- Existe un empate técnico entre ambas formaciones, las hasta ahora mayoritarias
- El porcentaje de abstención se eleva considerablemente
- Los, hasta ahora, partidos minoritarios (como UPyD e IU además de otros posibles nuevos contendientes) incrementan considerablemente su cuota
¿Qué está pasando? Parece evidente que existe una gran desafección, por parte de los votantes habituales del PSOE, que les lleva a abstenerse o a votar otras alternativas.
Probablemente, muchos de estos exvotantes, los mismos que no votaron al PSOE en las pasadas elecciones, no perciben que haya cambiado mucho dentro del partido desde las pasadas elecciones. El mismo equipo de entonces (o así lo parece) propone las mismas cosas que no ejecutó mientras gobernaba. Si a lo anterior añadimos que los máximos responsables actuales del PSOE formaban parte de gobierno que tomó las decisiones económicas neoliberales a partir de mayo del 2010, se hace muy difícil ver la diferencia (que existe, y es muy importante) de actuación entre ambas formaciones.
Actualmente da la sensación de que muchos votantes de ideas socialdemócratas no se sienten representados por el PSOE. El PSOE está perdiendo su capacidad de conectar, liderar e ilusionar a gran parte de la sociedad.
Dentro del partido se escucha con mucha frecuencia que lo importante es ganar para que, una vez en el poder, se puedan aplicar las políticas socialistas. Aquello de ”siempre será mejor un gobierno del PSOE que uno del PP” parece que ya no convence ni moviliza como antes. Los votantes potenciales, los simpatizantes, y muchos de los militantes no nos conformamos sólo con votar y olvidarnos de todo hasta las siguientes elecciones en las que se nos pida, de nuevo, nuestro voto.
Existe un sentimiento generalizado que reclama una mayor participación de la sociedad al margen de la presencia de nuestros representantes en las instituciones. No queremos dar un cheque en blanco, queremos que hagan lo que se han comprometido a hacer. Si no pueden hacerlo, que expliquen qué lo impide y que acudan a las bases para volver a intentarlo.
Un partido como el PSOE, de izquierdas, está obligado a propiciar e impulsar la participación de sus militantes en la toma de decisiones. No se trata de ser un partido asambleario pero tampoco es cuestión de ser nada más que la correa de trasmisión de las decisiones tomadas por los líderes.
Un partido cuyo único fin consiste en aplaudir y difundir las decisiones tomadas por los dirigentes, sin el más mínimo asomo de crítica, se parece más a un partido de derechas que a uno de izquierdas. Se deben aprovechar las posibilidades de los militantes y simpatizantes en función de sus capacidades, aunque no formen parte de la dirección.
El liderazgo es imprescindible en cualquier organización, más aun en un partido político como el PSOE. Pero la estrategia no debe estar basada en la persona que encabeza la lista sino en las ideas del partido que representa. Se precisa de un liderazgo convincente basado en un proyecto y una organización creíble.
Es importante definir primero un proyecto creíble e ilusionante y las ideas que lo construyen y buscar después las personas más adecuadas para llevarlo a cabo. Personas que se comprometan a hacer política de una manera nueva, más trasparente y participativa, predicando con el ejemplo. Sólo así podremos recuperar a todos aquellos que ahora no confían en el PSOE.
Félix Santos (FS)
La reflexión que yo hago ante este punto me gustaría ser totalmente sincero. Me he criado en una familia de izquierdas y votante del PSOE, en alguno caso incluso militante. Este dato es importante porque aunque creamos que tomamos todas nuestras decisiones, la educación en unos valores influye drasticamente en nuestra personalidad. Con el paso de los años y mi entrada en la edad adulta, me atrevo a decir que empecé a pensar únicamente "por mi mismo" (dentro de lo posible en este mundo manipulado). Y desde entonces mi visión del PSOE no ha hecho mas que empeorar. Para mi, el mayor problema es que dicho partido aun se denomina de izquierdas cuando sus políticas cada vez son mas de centro o incluso de derechas. Desengaño tras desengaño, gobernante tras gobernante, no han hecho mas que desilusionar al votante de izquierdas, obviamente mas crítico con sus gobernantes que "el temeroso de los rojos" también llamado votante del PP; y sus escándalos tampoco han ayudado.
ResponderEliminarAl final que es lo que ocurre? que la sociedad termina por hartarse. Hasta votantes del PP, fuera de los "hinchas y forofos", se cansan de que ni el uno ni el otro, nos sepan dirigir con diligencia y honradez.
Podemos sacar pufos de cualquier gobierno de este país en democracia y no digamos los anteriores a la misma (pero eso ya es otro cantar).
Los votantes vemos en IU y UPYD, una alternativa, un cambio, porque peor no lo pueden hacer.
Creo que UPYD es un lobo con piel de cordero populista, y tiene mas peligro que una caja de bombas, pero esa es mi opinión. El problema es que con el PSOE y el PP, no es mi opinión si no que es un hecho demostrable la deficiente gestión de los dos. Se han dedicado durante años a simplemente desgastar al que gobierna como si de un Barsa Madrid se tratara. Era mejor poner la zancadilla al otro pensando en las próximas elecciones que ayudar para que el país remonte sea quien sea quien gobierne, y si puedo robar al ciudadano MEJOR.
Y esto porque ocurre? porque no miran realmente por el ciudadano si no por el éxito propio y de su partido. Y ahora no huele diferente a hace 4 años. Son los mismos con los mismos engaños.
Y lo peor de todo es que al final volverá a ganar el PP y si me sorprenden mucho, ganará por la mínima el PSOE, porque al final, el individuo es cobarde y cree que es mejor lo malo conocido y que ya cambiarán los tiempos, o que mejor será un gobierno del PSOE que uno del PP como mal menor o viceversa, el triste "VOTO ÚTIL"
Asi que lo que llamas en tu articulo el votante desecantado es la mejor forma de llamarnos a la mayoría, un votante que va sin alegría, sin ilusión a ejercer el derecho que tanto les costó conseguir a mis padres y abuelos y eso sí que me da pena. De ahí la explicación a la abstención también.
Lamento esta visión tan pesimista, pero es la realidad que siento, aunque puedo decir que votaré por la alternativa y que a día de hoy veo casi imposible volver a votar al PSOE y sueño con que algo distinto, pueda ser algo mejor.