Antes de las elecciones comentamos en otra entrada de este blog que los sueldos de los concejales deberían estar argumentados y que era conveniente que fueran conocidos por todos los votantes antes de que ejerciéramos nuestro derecho al voto, sobre todo en estos momentos en el que una buena parte de la ciudadanía cree que el interés de muchos políticos es únicamente el suyo propio.
En el caso de la política municipal, conviene destacar que en nuestro país, aproximadamente el 80% de los concejales no reciben un sueldo por su dedicación, aunque en estos casos suele ser habitual que perciban una compensación económica por su asistencia a plenos o comisiones informativas, algo que nos parece justo pero también sería justo que todos conociéramos a cuánto ascienden estas compensaciones y cuánto suponen al mes o al año para cada concejal. Sin duda, sería un buen ejercicio de transparencia.
La propuesta de sueldos rechazada en el pleno del 3 de julio suponía:
- Un aumento de más del 60% respecto a las retribuciones de la corporación anterior.
- Un concejal más con sueldo, pasando de 4 a 5; uno con dedicación exclusiva y cuatro con dedicación parcial.
- Incremento de la dedicación de los concejales a tiempo parcial.
- Con 115.311 € nos aproximamos al techo salarial para cargos públicos que supondrían 3 concejales a 45.000 € (135.000 €). A estas cantidades habría que sumar los gastos correspondientes en seguridad social.
Más allá del incremento en el gasto que esta propuesta supone para las arcas municipales, merece la pena abordar el lado ético de esta propuesta. Estas retribuciones deberían servir únicamente para compensar a los concejales por la disminución en sus ingresos que su dedicación al ayuntamiento les suponga, siendo la política una vía para poder trabajar en beneficio de tu pueblo y no un camino para mejorar la situación laboral de cada cual, ya sea con un incremento salarial, con una reducción de jornada o con ambas cosas.
En la misma línea que la ley fija un máximo salarial, también se debería fijar un mínimo para aquellos casos en los que no hubiera otra referencia, por ejemplo para concejales que no hubieran percibido ingresos con anterioridad.
Para evitar la percepción que tenemos muchos ciudadanos sobre el verdadero interés de algunos de nuestros políticos, sería una buena idea hacer pública la declaración de la renta de los cargos públicos y basar sus retribuciones como cargo público en esta información, algo que ya hacen muchos ayuntamientos y que tienen numerosas ventajas, entre ellas que despeja las dudas sobre los verdaderos intereses de nuestros cargos públicos y sobre si estamos pagando a estos profesionales de la política un sueldo apropiado a sus capacidades.
Tan relevante nos parecía este asunto que el pasado 19 de febrero presentamos una propuesta en la asamblea del PSOE de Miraflores en la que, entre otros puntos, proponíamos el siguiente compromiso por parte de los candidatos:
6. Un candidato debe comprometerse a no ganar más dinero del que estuviera ganando en su trabajo previo, siempre que supere el SMI, en el supuesto de que deba liberarse para dedicar todo su tiempo a desempeñar las labores de concejal. En todo caso, y con anterioridad a las elecciones el candidato debe hacer pública su disponibilidad para liberarse total o parcialmente. Así como el coste que supondría esta liberación para el ayuntamiento. Es decir, el sueldo que cobraría por ello si llegara el caso.
Ningún punto de la propuesta fue discutido puesto que no se consideró que fuera el momento de abordar ninguno de estos asuntos. Probablemente si este punto hubiera estado claro antes de las elecciones se hubiera evitado el desenlace del pasado pleno. Puede que algo más de humildad y de respeto en las negociaciones previas a los acuerdos de gobierno también hubieran ayudado.
Ángel Martínez (AM)
Félix Santos (FS)
No hay comentarios:
Publicar un comentario